Se dice que lo mejor puede ser enemigo de lo bueno. Esto parece ser lo que está pasando en la Universidad española. Nunca fue un ejemplo para el mundo y los escalafones estaban llenos de perfectos inutiles. La multiplicación de Universidades regidas por los políticos autonómicos empeoró este efecto sobre el principio de que hay que poner una universidad en cada pueblo para que los niños no se desplacen.
Ahora se están forzando las jubilaciones (con motivo), pero el nuevo sistema de creación de profesorado, a traves de la Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad, ANECA, siendo mucho mejor, crea un problema nuevo: Los que están en la facultad no tienen curriculum y no pueden ser acreditados. Los que están fuera de la Universidad tienen curriculum pero no tienen experiencia universitaria, por tanto no son acreditados.
La consecuencia: las facultades periféricas no pueden cubrir las bajas de catedráticos y titulares. Nadie tiene interés en coger estas plazas puesto que ya no es necesario para entrar en el escalafón y pedir el traslado luego a un sitio mejor.