AZNAR TAMBIEN ES CULPABLE

Magnifica entrevista la que le hicieron a Aznar. El no es culpable de nada. Y si volviera a mandar estaría todo arreglado.

El problema es que la mayor parte de la deuda autonómica corresponde a la decisión de su gobierno de no discutir el ideario socialista, aceptar la espantosa ley de Sanidad de 1986 y llevarla a sus últimas consecuencias entregando a los satrapas locales la gestión de la niña bonita, la Sanidad (porque aunque hablen de Salud, lo que qestionan es la Sanidad). 

Es posible que Aznar escribiera recto con renglones torcidos y viera la forma directa de acabar con el podrido Sistema Nacional de Salud sin que el PP apareciera como culpable. Pero parece dudoso que alguien capaz de nombrar a Celia Villalobos ministra de Sanidad y a Rajoy su sucesor tenga tanta inteligencia.

VICTOR GUTIERREZ MILLET: LA BIEN PAGA

Emocionante la determinación que trasmitió ayer Victor Gutierrez Millet en la Sexta, como su entrevista en "El Pais". Un esfuerzo tan admirable como inutil en cuanto a sus resultados, nadie puede con la razón de estado. Claro que bien podía preguntarse porque la Sexta y el País no dijeron nada cuando Cataluña, Andalucia y Asturias hicieron lo mismo con sus profesionales médicos a los que expulsaron en muchos casos en su mejor momento de actividad.

Es triste también porque despues de todo la mayor parte de los médicos que ahora son jubilados son victimas del propio sistema que ellos defendieron. Cuando se decide trabajar para el Estado, algo que los profesionales españoles eligieron en tiempos de Franco y defendieron llegada la Democracia, conlleva estos riesgos. Al final lo que importa no son las necesidades de la población ni los méritos de los profesionales (y mucho menos aún la capacidad científica) sino unicamente las cuentas del Estado entendidas entre lo que se gana con impuestos y lo que se queda en comisiones y sueldos para políticos una vez descontado el gasto inevitable y las inversiones en compra de votos.

Que tomen nota las últimas generaciones formadas en el MIR para ser servidores del Estado y no profesionales libres. 

¿UN SISTEMA DE SALUD SOSTENIBLE?

La deuda sanitaria de las Comunidades Autonomas se puso a cero en 2005 (gobernaba el Sr Rodriguez Zapatero) que abonó algo más de 6.000 millones de euros (es decir, más de un billon de las antiguas pesetas), Esto no quiere decir que se pagara, sino que se añadió a la abultada la deuda del Reino de España con los prestamistas extranjeros. Inmediatamente el gobierno socialista tomo "medidas de sostenibilidad". Por ejemplo, como normalmente el presupuesto de las autonomias para Sanidad, libres de deuda en ese momento, no llegaba a final de año, autorizó que se les adelantara parte del presupuesto del año siguiente. Como puede verse, unos magnificos administradores, unos y otros, Gobierno Central y Autonomias. Resultado final, entre 2005 y 2008 el gasto sanitario aumentó un 75% (sin mejoras estimables es las estadísticas de Salud) y en 2011 la deuda sanitaria de las Autonomias estaba cerca de los 15.000 millones de euros, es decir, lo habían tripicado en 6 años. ¿Creen ustedes que este es un sistema sostenible?

ACCIONES Y PALABRAS

Hace 13 años tuve la ocasión de escuchar por primera vez a Juan Antonio Abascal contando los problemas del Sistema Sanitario Español y acertó de pleno con los problemas que iba a ocasionar la deuda y, sobre todo, la creencia de los políticos en que el Estado nunca quiebra.

Ahora acaba de publicar un magnífico análisis de la situación actual de la Sanidad española y de sus posibilidades de futuro: ACCIONES Y PALABRAS, subtitulado: Sociedad, Seguridad Social y Asistencia Sanitaria. El lo define como "El ser, el decir y el hacer, bases del estado del bienestar). Publicado por Planeta, los beneficios del libro iran a la Fundación Bangassou que ayuda a los más desfavorecidos -allí lo son de verdad- en la Republica Centroafricana.

Para todos los interesados criticamente y desde la independencia política en la sostenibilidad el Sistema Nacional de Salud es un libro que les resultará esclarecedor y tremendamente útil; aunque hay que reconocer que el primer capítulo es farragoso y excesivamente filosófico.

Enhorabuena, Juan Antonio.