domingo, 5 de marzo de 2017

EL BOCADILLO DE DIALISIS

Antes de comenzar, si es usted de comportamientos histéricos y, sobre todo, si confunde estar enfermo con estar desnutrido, no siga leyendo. Aprovecho para recordarle que la mayoría de la humanidad muere hoy en día por comer de más, no de hambre.

Una de las costumbres habituales con los pacientes que inician diálisis es darles bien de desayunar, un bocadillo en mitad de la sesión y otro cuando acaban. La costumbre viene de antiguo, Hace treinta años los pacientes con frecuencia se desplazaban de provincia para asistir a la sesión de diálisis (yo he conocido gente que iba de Albacete hasta Madrid). Esto implicaba varias horas de desplazamiento y, en consecuencia, se les daba alimentación en cuanto llegaban. Las sesiones de diálisis en la época solían ser de 5 a 6 horas o más, luego se les daba una merienda con otro bocadillo. Hay que añadir que la mayoría de los pacientes sufrían de malnutrición proteíca por el uso de dietas inadecuadas y, además, los baños de dialisis no llevaban glucosa -azucar para los profanos. Por último, el paciente debía volver a su domicilio y, por tanto, se le daba un bocata para el camino.

Pero los tiempos cambían. Hoy dia la mayor parte de los pacientes que entran en diálisis están gordos como un Buda feliz y con frecuencia tardan un cuarto de hora en llegar desde su domicilio a hemodiálisis. Es más, gracias a los avances de la ciencia, la sesión dura generalmente 4 horas y a los baños se les añade glucosa, lo que mejora el comfort del paciente. A pesar de todos estos cambios, se les sigue dando tres comidas como si el tiempo no hubiera pasado. Buena parte de los pacientes, de hecho, se llevan el bocadillo a casa o lo piden directamente para el acompañante,

Esto en principio tiene trascendencia para la salud en cuanto al absurdo de que mientras los informes dicen que el paciente debe perder peso la realidad es que se les ceba como a cerdos. Pero si se evalua desde el punto de vista económico lo que parece un gasto pequeño puede no serlo. En España hay actualmente unos 25.000 pacientes en hemodiálisis. Esto representa 3.825.000€ de sesiones de diálisis por año. Si calculan por bocadillito nos estamos gastando más de 7.500.000€ en maltratar a los enfermos.

Y ahora sean razonables e inteten quitarles el bocadillo. Verán la que se va a liar.